Ayudas útiles para recordar las cosas

Ayudas útiles para recordar las cosas

La memoria es un bien imprescindible en nuestra sociedad. Son muchas las situaciones de la vida cotidiana que requieren el empleo de la misma, sobre todo, dentro del ámbito laboral o de estudio.

Es fundamental aprovecharla al máximo y así será más fácil recordar las cosas. De una forma u otra, cada uno emplea sus ayudas para recordar las cosas importantes: ¿quién no se ha marcado con un bolígrafo algo en la mano para no olvidarlo?. Ese es un tipo de ayuda, pero ¿qué otros tipos hay?.

Ayudas externas para recordar las cosas

Son unas de las ayudas más utilizadas para recordar. Entre ellas están escribir en: agendas, notas, calendarios, la mano; cambiar de lugar los objetos (p.e. cambiarse el reloj de muñeca, poner un objeto en un sitio inhabitual,…) o pedir a alguien que te lo recuerde.

Ayudas generales  para recordar las cosas

Son las más utilizadas. Una de ellas es el repaso, es decir, la repetición de una información durante un tiempo hasta memorizarla. Esta ayuda es muy útil para recordar cosas concretas (p.e. números de teléfono, un nombre,…). Pero cuando la información a recordar es más densa y compleja (p.e., un examen, una exposición,…) no basta con la repetición, hace falta un análisis y una organización de la misma. En este sentido, resulta útil elaborar: esquemas, resúmenes, ensayos escritos o mentales, etc.

Ayudas formales  para recordar las cosas

Son las menos utilizadas porque no se conocen y porque requieren un mayor esfuerzo de elaboración. No obstante, son muy útiles, sobre todo para recordar listas de objetos. A continuación se describen algunas:

Los acrónimos. Para hacer un acrónimo se han de coger las primeras letras o sílabas de las palabras a recordar y construir con ellas una palabra nueva. Por ejemplo, imagine que tiene que comprar café, jabón, folios y ha de recoger ropa de la tintorería. Podría elaborar el siguiente acrónimo para recordar las cuatro cosas: FOCA ROJA= FOlios, CAfé, ROpa, JAbón.

Las imágenes mentales. Para hacer una imagen mental hay que asociar lo que se quiere recordar con algún nombre, lugar,…
Por ejemplo, piense que quiere grabar una película que van a dar a la noche.

En su cabeza podría elaborar la siguiente imagen mental: asocie a la televisión una gran cinta de vídeo, después cada vez que mire al televisor verá esa gran cinta virgen sobre el televisor, recordando así, lo que quiere grabar.

Las categorías. Esta ayuda consiste en buscar relaciones comunes entre diferentes objetos. Las categorías permiten un recuerdo más sencillo y rápido. Por ejemplo, póngase en la situación de que tiene que hacer varias compras para casa y no las tiene apuntadas.

Podría crear diferentes categorías para encajar todo lo que tiene que comprar: frutería, carnicería, pescadería y estanco.